Uno cincuenta y nueve de cicatrices por una vida
sobreviviendo a bombas llenas
de metralla incansable.
Donde antes había fuego, ahora florece
persona libre
limpia
pura
feliz.
Que se cansó de llevar a cuestas un pasado
que ojalá no la perteneciera
pero que lleva su etiqueta.
Sólo quiere soltar su empatía en el mundo
para infectarlo
como si de veneno
se tratase.
Sólo quiero paz
dejar de ser invisible
y sentirme orgullosa de lo que soy
y seré
el resto de mi vida.
No culparme por los terribles ojos
que tiene el resto del mundo
sólo porque mi vista sea diferente
Y darme cuenta de que el reloj
no vive para mi
sino por mi
y mis actos
mis cicatrices
y mis flores.