viernes, 25 de enero de 2019

Deuda.

Fuiste el monstruo más temido
de mis pesadillas
y aunque ya, parece
que no existes,
te sigo viendo en mis sueños.

Te arrepientes y no eres capaz
de comunicar en la realidad
que hiciste tanto daño,
que tuve que juntar mis piezas
pequeñas,
una
a
una
desechando las que me habías
puesto tú
para poder quererme.
(tan mal como lo hacías todo)

Después de la sobrevida
entre las cuatro paredes
en las que
-intenté-
sobrevivir con este monstruo,
todo parece el cielo.
Pero lo es más si advierto del peligro
a tu alrededor,
y me miran extraña
porque a quien describo ya no está
porque lo has encerrado en vez de curarlo,
porque lo has matado.

Espero que tengas pesadillas
pronunciando el "perdón"
que jamás me vas a dar.
Que te despiertes con mal cuerpo,
porque yo te terminaré olvidando
por no tener cuentas pendientes
empezando por tu áspero tacto,
tu irritante voz,
tu cara y todo tu ser.

Pero tú,
tú tienes una deuda que por cobarde
jamás vas a saldar.