Solo.

Nunca quise hacer daño a nadie, pero se da lo que se recibe.
Nunca pedí perderte, pero te fuiste sola.
Nunca creí que fuera tan ilegible, pero no entienden el vive y deja vivir.
Nunca pensé que todo esto fuese a cambiar, pero lo hizo.
Nunca deseé volver, pero me hicieron hacerlo.
Nunca fui delante, pero acabé la primera.
Nunca dije que esto fuera fácil, pero es más complicado de lo que me imaginaba.

Y seguiré en las mismas si no salgo.
Si no me sacan.
Si desde que estoy aquí es un luto contínuo por mi misma.
Confiar y desconfiar viene a ser lo mismo.
Confias para dar la mano y te llevan por un camino peor.
Desconfias por tu bien y te rechazan al mismo lado.

La mejor amiga de la soledad es el orgullo.
Unas veces te deja solo y otras deja que te dejen solo.

Curiosa la palabra soledad, que contiene al Sol.
Gran estrella brillante en el inmenso espacio, rodeado de otras más pequeñas.
Tan brillante.
Tan rodeado de otros.
Y tan solo.

Subir o bajar.

De bajar, que se bajen solo tus párpados al pestañear,
tus pantalones por las noches,
la temperatura para que haga frío y me abraces y sobre todo,
para que se haga invierno a nuestra costa.
El ego que nos ciega y
las ganas de rendirse.

De subir, que sea tu ánimo para poder con todo,
tu camiseta cada vez que coges algo de la estantería de arriba,
el ascensor hasta mi casa y
la temperatura en tu cuarto.
La autoestima de la gente y
las ganas de quererse.
A uno mismo o a tu otro mismo.
No sé si se entiende.

La mecánica de mi corazón.

Si mi corazón fuera un reloj como el de Jack, al que hubiese que darle cuerda cada día para vivir, te entregaría la llave sin pensármelo.
Y con ella mi vida entera,
Mi tiempo.
Solo dos vueltas cada mañana para estar nueva.
Y guardaría cada día en un engranaje para recordar todos los momentos vividos contigo,
Cada beso, cada caricia.
Y en la casita del cuco, una habitación para ti.
Para que te quedes para siempre.
Y cada día a las 00:00 cuando el cuco abriese la puerta, te asomarías a ver las estrellas para intentar contar todas las que hay en cielo y así poder hacerte la idea de lo mucho que te quiero.
¿Aceptas la llave de mi corazón y ser el mecánico de mi vida?

Al cuadrado.

Casi sin querer terminé queriéndote.
Digo casi porque entraste tan rápido en mi corazón que no supe encontrar la forma de pararte.
Tampoco la busqué.
Ahora te miro a escasos centímetros y millones de mariposas me comen por dentro.

Te sonrío, callada, porque supongo que eso es el amor.
Digas lo que digas, aunque intentes decirlo de la forma más expectacular posible, jamás será exactamente lo que sientes.

Te beso, me besas y entonces los millones de mariposas se convierten en millones de explosiones que hacen que mi pulso se acelere y mis ganas de quererte aumenten al segundo.
Si quieres medir alguna vez, lo mucho que te quiero, solo tienes que multiplicar cada beso, por infinito y elevarlo al cuadrado.
Que por qué al cuadrado; por ser dos.

Y entre tú y yo, hay un nosotros.

Nosotros.

Tú tan;
te quiero porque necesito un motivo para no matarme.
Yo tan;
te quiero porque de alguien hay que morirse.

Tú tan;
eres mi media naranja, la que me completa.
Yo tan;
eres mi otro entero porque si te vas no sabré respirar con medio corazón.

Se trata de apoyarnos incondicionalmente.
De entendernos, o al menos intentarlo.
De pelear por un bien común,
que somos nosotros.
No un 'tú, ni un 'yo'.
Somos nosotros.

Menos es más.

-¿Quién se merece estar así?
+¿Qué es lo que quieres?
- ¿Qué te falta?
+ Eres lo único que me faltaba.
Y lo que más necesitaba.
- Y necesitaré.
+ No te vayas.
- No me faltes.

Decisiones en orden mixto.

No pretendo llenar mi pared de fotos, ni mi mente solo de recuerdos.
Las fotos, son momentos, 
Los recuerdos, sentimientos.
Toda la corta vida que llevamos y los miles de recuerdos que llevamos a cuestas.
Y vaya recuerdos.
El flechazo.
El primer beso.
El cambio.
La ayuda.
La primera vez.
La espera.
Los paseos.
Los primeros abrazos.
Los te echo de menos.
Todo se queda. Sea bueno o malo.
Lo que pretendo es hacer que todo lo bueno que siento se quede para siempre; 
disfrutar, reír, amar, querer (cosas verdaderamente distintas) sonreír, gritar, correr, saltar, cantar, bailar, soñar 
y un sinfín de verbos terminados en -ar, -er, -ir.
"Ser feliz" no está en mis planes sino en mis decisiones.
Y lo soy.
Y mucho.
Y más que puedo serlo.
Todo se basa en superarse.
Y yo quiero superarlo.
Y lo voy a hacer. 
Porque me apetece, igual que me apetece llenar mi mente de sentimientos
y mi pared de momentos.

4.51 AM

Dos horas de sueño,

ninguna de descanso.

Una de pesadillas y otra de 

espantos.

El despertador arrastra 

hasta el despertar

y te quita de un mundo ideal donde estás

con tu persona favorita.

Sueño o sueños 

y cómo una sola letra 

puede cambiar el significado.

Mañanas que se convierten en noches

cuando ni tu propia mente

deja de procesar el tiempo y las emociones

y sensaciones que parecen antepuestas.

No son buenos días.

Porque ni buenos,
ni días.
Quizás malas madrugadas,
hasta que tenga una mala noche
y despierte contigo;
cara a cara.

Flores en invierno.

Alergia en pleno invierno, inexplicable.
Como alguien que puede quererte puede hacerte el mayor de los castigos.
Pensamos a lo grande cuando en el espacio somos insignificantes 
y hacemos mundos con picores de ojos.
Las flores son preciosas y nos hacen daño.
Flores en invierno que dañan sus paisajes 
y tiñen de rojo la parte blanca como la nieve de los ojos.
Flores en invierno; antiestético.

Changes.

Estoy bien y viva,
aunque parezca mentira.
Esa nube negra que cubría todo mi alrededor
se disuelve,
cada día.

El atardecer ya no es gris y oscuro,
solo cuando el sentimiento de perder aparece,
casi oculto.

Lo que necesito es parar el tiempo.
Pensar si de verdad lo estoy.
Rehacerlo todo;
de nuevo.

*El paso son cambios;
a diario.
Notamos diferente a la gente
de nuestros barrios.

El amanecer es claro,
como la calma;
después de la tormenta con algún que otro rayo.

Y las noches;
oscuras.
Con una simple y acogedora luz tenue,
que proteges tú;
con tus cálidas sonrisas.