jueves, 21 de marzo de 2019

Sin nombre.


Cómo tu mirada me atrapa
en la libertad
de ser querida
sin nombre.

Tu tacto me susurra
en mil idiomas
lo que es querer
y tú,
que lo haces todo fácil,
porque cómo no va a ser fácil
quitarse los demonios de encima
cuando las únicas armas
que debo usar contra ellos
son la paz y la tranquilidad
de estar contigo.

Este amor,
que no ha nacido
si no crecido
en nosotros,
atravesando miedos
de un pasado con espinas
que atrapaban y tapaban
signos y formas
que no podían
ni ser ni estar,
han dejado plantado
un nuevo camino
por el que ya no me da miedo
pisar, correr, o bailar.
Pero sobre todo me permite
querer(me) y
querer(nos) 


como tanto nos merecemos.