Sí que va a ser verdad
eso de que el tiempo
pone a cada uno
en su lugar
en su tiempo
a su tiempo.
De mandarte a la mierda,
pasar un buen rato allí,
no salir del fango de los recuerdos.
Y de repente,
estar en tus brazos
cuando otros son
los que me han metido allí.
Los que me han obligado
a construir muros,
los que me impedían
avanzar.
Y allí estás tú,
ahora en mi camino.
Derribando cada ladrillo,
volviendo a reconstruirme.
Poniendo en mis segundos
horas.
Anclándome al presente
en el mejor sitio.
Con vistas a ti.