jueves, 18 de agosto de 2016

Vacío.

También sé lo que es sentir a ese amigo de la soledad sin estar sola.
Sentir algo que no existe como es nada, apegarme a ese sentimiento y quedar en una esquina conmigo, por estar.
Vacío, sinónimo de nada, de oscuridad.
Vacío que llenar con algo o alguien.
Que se puede hacer más y más grande según cuanto tarde en dejar ese espacio.

Llevo la cuenta del volúmen de vacío que tengo por estar sola y acompañada.
Siempre hace frío allí.
Tener miedo a que te vayas cuando lo has hecho hace un tiempo.
Darme cuenta de que el vacío es más grande, ocupa todo mi corazón.
Toda mi vida.
Y no sólo has dejado este.
Lo has dejado todo.
Sin nada.

martes, 9 de agosto de 2016

Entero.

Quiero seguir creyendo
que el destino,
nos hace ricos
dándonos a nuestro entero.

Cada persona es una parte fundamental
de la vida de otra
y es precioso.

Me duele en el corazón
ver que dos enteros
se rompen, por la mitad
cuando aparecen diferencias.
Y se juntan con su nueva
media naranja,
esperando,
deseando,
completarse de nuevo.

Pobres ilusos
que no comprenden
que llenarse con un medio
no basta.

Que tienen que completarse.
Que el orgullo
y el egocentrismo
son dos ingredientes extras
inventados.

Que más vale
que sobre,
a que falte.
Y lo que sobre
que se guarde para después.

Hay que aprender a sentir,
aprender que los besos,
son recargas
para rellenar tu vida.
Que los abrazos,
son vida por sí solos.

Que el contacto
con tu entero
es la séptima maravilla.
Y que saber querer
y amar
es la mayor de las riquezas.