miércoles, 26 de noviembre de 2014

Oportunidades.

Cada día, cada hora, cada segundo, cada momento, cada pensamiento.

Tiene un ángel y un demonio,
las dos caras.

El ángel sale sólo cuando le conviene; la acoge, la enseña, la atrapa.
La otra cara, la mala, solo sale cuando mejor está, en forma de disfraz.

Sabe desde hace mucho valerse por sí misma, pero no puede elegir entre verle
o cambiar de acera.

No se cambia; sonrisa falsa que pide a gritos transformarse en llanto.
Se cambia; estado neutro, blanco, negro.
Sin sentimientos.

No se cambia; soportarle.
Se cambia; soportarse.

Oportunidades.